No sé por donde empezar pero sí como terminar.

En primer lugar sé que tu timidez hace que te sientas algo nerviosa. Acompañada de tu tía estabas más segura, pues ella te iba guiando al igual que nosotras.

Todo nuestro equipo hemos estado pendientes de ti y del ratoncito que andaba gateando por el salón y cogiéndole en brazos hasta que se dormía. Para mí fué un momento mágico.

Cada prueba era una visita esperada, el vestido se iba transformando en cada una, todo quedó perfecto.

Tu compañía ha sido para nosotras una clase magistral de saber estar.

Tu vestido es único y exclusivo.

Muchas gracias por el trato que nos has dado y siempre te recordaremos como la novia de nuestro ratón, probablemente ya camine. Dale un besito muy grande de nuestra parte.

Buenos días!

Por fin presentamos a una novia espectacular con una magnifica cola y un maravilloso Vestido Palabra de Honor realizado por nuestro atelier con manos expertas en encaje cartujano.

Quiero recordar Andrea el día que viniste con tu familia al completo, probamos algunos modelos los cuales tenían el beneplácito de todos los presentes.

Saqué un vestido del perchero y tu padre me miró y me dijo "vamos a probarle ese vestido, a ver que tal". Seguidamente tu madre acompasó la elección de tu padre, siendo malagueño como es yo sabía que iba a saber apreciar la riqueza del tejido y del traje.

Aún así Andrea, quisite probar más vestidos. Dos ojos muy grandes me hicieron ver que tu  padre ya sabía cual quería que fuera tu vestido. Todo un acierto, si.

Cuando ya pasaron las pruebas pude observar de buena fé la felicidad que transmitiste a tu familia, a nuestro equipo y a mí.

Me quedo con esta novia indecisa pero con un gran equipo familiar como ayuda. 

Buenas días Minicentro,

Tras muchos días de preparativos por fin llegó el grupo del Minicentro desde Málaga.

Con la ayuda de Marina que guarda muy bien los secretos y es una excelente organizadora  y otras que tienen tiempo y organizan muy bien este tipo de eventos, mi querida Lina y mi querida Lourdes, consiguieron que mi cumpleaños fuera una gran sorpresa.

El sábado llegaron todas ellas ilusionadas y con ganas de diversión. J.A. aparcó el coche y nos fuimos a pasear y conocer un poco más Madrid, aunque algunas se echaron una siesta que de poco les sirvió.
Una bonita terraza llena de bellas andaluzas, en la que las risas se oían en cada rincón, un ambiente distendido y familiar.
Al atardecer ya Marina había reservado en un restaurante para cenar. Cenamos en un lugar muy original.
Alguna se quejó de que la comida estaba algo fría (Mariví). Tras la cena llegó J.A. y nos acompañó a la discoteca, después de treinta años sin pisar una.

Bailamos toda la noche.

El domingo fuimos al Mercado de la Cebada, cada una a la suya. Paseamos, conocimos lugares para soñar.

Unicamente quería que supierais que el momento que estuvimos celebrando mi cumpleaños fue mágico.